Seguramente en algún punto de tu vida te han dado un diagnóstico con base al IMC, tu relación entre peso y estatura es tanto y te coloca en “sobrepeso”, por lo tanto deberías bajar determinada cantidad de peso para ser “saludable''. Este tipo de información puede llegar a generar más daño de lo que pensamos, tengo pacientes que si logran llegar a un “rango sano” se sienten débiles y con frío ¿Acaso esto es salud? cumplir con el rango aunque yo me sienta mal, claro que cuando llega la sociedad a reforzar (¡Que bien te vez!), ese malestar puede desaparecer unos segundos (pero sólo por un momento).
Y te confieso que hoy en día me pregunto a mi misma, por qué nunca indagué un poco más sobre el IMC, sabía quién lo creó pero nunca fui más allá, nunca conocí su base histórica, y la verdad es que es interesante y hace resonar en mi un fenómeno que ocurre en la sociedad actual.
HISTORIA DEL IMC
Encontré un artículo que analizó 2 libros que creó Adolphe Quetelet “Sur l’homme et le développement de ses facultés” (Sobre el hombre y el desarrollo de sus facultades”,publicado en 1835, y “Du système social et des lois qui le régissent” (Del sistema social y de las leyes que lo rigen) en 1848.
Ambos libros hablan sobre la teoría del hombre “medio”. ¿Pero qué es el hombre medio?, Quetelet toma una serie de mediciones (peso, estatura y tórax) en una muestra de hombres militares de origen Francés y Escosés, basado en la curva de campana encuentra valores medios que se repiten, de esta manera la “media” la considera como normal y el desvío como patología.
¿Pero que inquietó a Quetelet para hacer estas investigaciones? Bien pues él observó que cada año se repetían el mismo número de eventos sociales, ya sean mismo número de asaltos, mismo número de crímenes y de homicidios y se dijo, que debería haber una relación entre dicho eventos y las medidas de la población.
Se obsesionó por relacionar los hechos sociales y biológicos así como los astrónomos predicen los movimientos de los astros.
Para Quetelet la media era “normal”, no sólo biológicamente sino socialmente.
Una parte de este análisis pone en duda la precisión de sus mediciones, ya que él quería trasladar los métodos de medición de la astronomía a la antropometría, en donde varias mediciones imprecisas se anulan entre sí.
Como menciona Halbawachs (1912) para Quetelet la frecuencia de una característica no sólo es signo de que ella es normal. Ella no es más frecuente porque es normal, si no que ella es normal, de hecho y de derecho, porque es la más frecuente (p. 158).
Quetelet mencionó en su libro en 1835 “parece que tenemos una prueba directa de que no solamente el hombre medio no es imposible, si no necesario”, incluso habla que a partir de este hombre medio “podemos definir los valores considerados deseables para cada sociedad en particular”.
Para Quetelet el hombre medio representa un modelo de perfección física y moral y quien no entra en ello pertenece a la enfermedad y la deformidad, además de que hay pueblos que se alejan y otros que se acercan, y en este punto entramos en temas de conquista en donde menciona que "más se estrecharán los límites del hombre medio a medida que avanzan las conquistas".
Quetelet y las ciencias naturales
Es hasta 1991 que Quetelet busca relacionar las medidas del cuerpo con las pulsaciones, sin embargo sus resultados no fueron satisfactorios en comparación con la enciclopedia médica.
Que si bien advirtió a los médicos que este tipo de relación y categorización no debía sustituir la experiencia médica, que no se debía usar de manera rutinaria y poca reflexiva, si bien en su momento trato de cuidar el deber médico y hacía énfasis en el peligro de pasar a la relación del hombre medio y dejar de lado la experiencia y el análisis completo médico, este énfasis duró poco. Quelet estaba enamorado de la relación de la número, de sacar fórmulas matemáticas que nos hablarán de constantes entre talla peso y pulso.
Como bien resumen Capino en su análisis, Quetelet se basa en 2 principios
“El hombre medio, tipo de nuestra especie, es al mismo tiempo el modelo de belleza” (Quetelet, 1848, p.38).
“Los márgenes de variación (para más y para menos) son más restringidos en un pueblo, cuanto más éste se aproxima a la perfección” (Quetelet, 1848, p.38).
Y además, habla sobre el deber de querer ser como el hombre medio y al mismo tiempo que no se puede lograr, por ello su teoría es determinista en donde además entran temas religiosos. Quetelet menciona “Dios es el gran regulador que permite anular las distancias y compensar los desvíos de la media garantizando la permanencia. “ Para él no hay cambio, existe la permanencia, y si hay un cambio social se anula con otro y si las desviaciones cambian se anulan entre sí.
LAS UNICAS 2 COSAS EN LAS QUE COINCIDO CON QUETELET.
La influencia de la desigualdad social.
Quetelet bien menciona que el grado de dispersión en relación a la media puede llegar a su extremo en condiciones de desigualdad social. Que influye tanto en la buena alimentación como en la disminución de horas de trabajo. Y es que en la actualidad olvidamos esto, olvidamos la desigualdad social, olvidamos que no todos tiene la mismo disponibilidad de tiempo para hacer ejercicio, la desigualdad social influye en el tiempo que se tiene para ejercitarse y en la horas en las que se trabaja ¡Nuestros horarios y vacaciones no son comparables con otros países!
Lo falso de aplicar leyes generales inmediatamente al individuo
Si bien Quetelet contribuyó a una taxonomía (clasista, determinista y racista) que más tarde ayudó a La realización de más estudios relacionados con salud, considero importante recordar y resaltar que si bien, que un determinado tipo de población se encuentre con mayor probabilidad de presentar ciertas patologías, no significa que el individuo en sí ya sé una persona enferma.
“Las leyes generales relativas a las masas son esencialmente falsas cuando se aplican inmediatamente a los individuos: lo que no significa que no deban ser consultadas” (Quetelet, 1991, p.505)
Así que en lo segundo en lo que coincido con Quetelet es que las leyes generales relativas son falsas cuando se aplican inmediatamente a los individuos. Hablo de que no es lo mismo decirle al paciente, existen estos riesgos a “estás enfermo”.
SIMILITUD CON LA ACTUALIDAD
Existen cuerpos malos y cuerpos buenos.
Este fenómeno de que un cuerpo es normativo (que sólo un tipo de cuerpo esta bien) y otro no, es parte del sistema en el que vivimos, ser delgado está bien, no estar delgado está mal (aunque no corresponde a la media como con Quetelet, en este caso es minoría) y es que hasta se relaciona con la moral, si haces ejercicio eres bueno y te quieres, si no lo haces pues lo contrario. Y no es que diga que sea malo hacer ejercicio (a mi me encanta) lo que quiero decir es que eso no te hace una mejor o peor persona, a lo que me refiero es que aquí no deberían entrar definiciones de moralidad, como en la actualidad, si comes esto eres bueno pero si como lo otro eres malo, esto es sumamente determinista y simplista.
Todos deberíamos aspirar a ese cuerpo bueno y normativo
Por otro lado, todos deberíamos desear tener un cuerpo normativo (aunque no se pueda), así como concluye Quetelet, todos deberían desearlo aunque al mismo tiempo se sabe que no es posible.
Y no hablo de un Dios que regula esta permanencia como él piensa, hablo de que existe la diversidad corporal y que evidentemente es imposible que todos entremos en un mismo patrón.
Se sabe que conforme la globalización se ha ido extendiendo la insatisfacción corporal a ido incrementando, y es que nos meten la idea de que determinada cultura o población “es el modelo a seguir” y deberíamos desear ser como ellos, así como mencionó Quetelet sobre la conquistas, “y como hay pueblos que se alejan y otros que se acercan a la perfección”.
¿Quién dice que hay poblaciones mejores que otras? Hay poblaciones diferentes, que es distinto, y claro que algunas harán mejores las cosas que otras, y algunos tendrán un paso adelante en algún aspecto a diferencia de otras, pero eso no significa que ciegamente debemos aspirar a ser como el otro, sin olvidar nuestra marca personal, nuestra individualidad y diversidad.
Personalmente no me parece apropiado que la comparativa en salud (o el referente) sea con base a otra población que no tenga nada que ver con la tuya y con la mía, que no entre en esa métrica no significa que yo no tengas salud. Como bien dijo Quetelet "la categorización no debe sustituir la experiencia médica", bien advirtió del peligro de dejar de lado el análisis completo y un análisis completo implica saber de ti y de tus hábitos sin "concluirlos" por el tamaño de tu cuerpo.
Hasta aquí te dejo esta reflexión como primera parte, en la segundo te estaré hablando de cómo fue evolucionando este IMC y el papel de las aseguradoras.
LN. Karla Vázquez
Referencias
Caponi, S. (2013). Quetelet, El hombre medio y el saber médico. História, Ciências, Saúde – Manguinhos, Rio de Janeiro, 831-847.
Muchas gracias por esta publicación, en lo personal soy estudiante de nutrición entre recién al 2º semestre y honestamente desde antes de entrar a la carrera estaba decidida a deconstruirme, a permitir aprender y escuchar pero también ha cuestionarme, claro está tal vez sí leía directamente sobre Quelet a lo mejor no iba a entender muy bien porque no estoy familiarizada (aún no me explican sobre el IMC y me lo exponen como tal), sin embargo, mi curiosidad por realmente comprender el logro de este personaje y del porqué se afirma que ya no debe de ser un FACTOR QUE DETERMINE LA SALUD, esta lectura me ayudo a comprenderlo, muchas gracias, lindo día!!! :)))