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Foto del escritorKarla Josefina Vázquez Rodríguez

Quitarle peso al peso me liberó y me ayuda a liberar a otras personas.

En esta ocasión te platicaré de mi experiencia al haber soltado el peso del peso. Con esto no quiero crear absolutismos ni invalidar la historia de nadie. Hay colegas que han logrado modificar su cuerpo (se sabe que el 5% de la población logra modificar y mantener el cambio), pero también hay quienes no y son la gran mayoría. Tampoco quiero que te sientas juzgado si a base de mucho esfuerzo cambió tu cuerpo con el gym, por ejemplo, a mi me encanta el gym (aunque regresaría desde otro lugar). Lo que es cierto y de lo que poco se habla, es que no todos tienen la genética, tiempo o dinero para lograr "el cuerpo perfecto" o el "estándar de belleza en turno".


Y es que te soy sincera, al quitarle el foco a mi cuerpo y verme realmente como un todo, me he permitido conectar con mi esencia, y a mi esencia ya lo llama la atención lograr un cuerpo marcado y con volumen (desde hace 1 año).


ESTA SOY YO



Aproximadamente con 7 kg más, en esos momentos me sentía gorda (cuando en mis creencias la palabra gorda tenía una connotación mala y cuando no tenía claro que “gorda” no es un sentimiento). Había intentado perder un par de kilos, hacía más ejercicio, restringir la comida no era opción (quizá solo optaba por los “healthy choice” del mercado, sin ser consciente pensaba que menos calorías= más saludable), además sabía que mis hábitos ya eran saludables.


Y pues bien... mi peso no cambió, no pude manipularlo (recuerdo incluso haberme sentido mala nutrióloga). No voy a negarte que gané más fuerza y muy probablemente mi grasa disminuyó (tampoco te diré que me medía obsesivamente). Pero como en Instagram seguía chicas "fitspo", sentía que no hacía suficiente, porque aún no me veía como mis "inspiraciones".


Quería hacer volumen pero bajar de peso, pero verme definida, etc. En pocas palabras buscaba ser un cuerpo que no es el mío.


Toda mi vida he hecho ejercicio, desde taekwondo, cheerleading, basquetbol, running hasta gym. Lo cierto es que solo a partir de haber entrado a estudiar nutrición, fue que pensé en modificar mi peso y en usar el ejercicio (y la alimentación) para lograr "el cuerpo perfecto", anteriormente nunca lo hice con ese fin.


DESPUES MI PESO CAMBIO INVOLUNTARIAMENTE


Hasta que de manera involuntaria me vine abajo (en kg, como en otra ocasión en mi vida) mi mente vivía en “supervivencia”, mi nivel de autoexigencia era alta, creía mis pensamientos como verdades absolutas, no alcanzaba a ver las situaciones que se me presentaban en la vida tal cual son, sin juicio. Comía lo mismo, pero vivía “defendiéndome”, vivía desde el miedo.


Ahora me sentía muy delgada, intenté subir de peso. Tampoco lo pude manipular. Pero lo que si pude manipular fue mi manera de ver la vida, de relacionarme conmigo, de poner en práctica la autocompasión, de crear nuevas conexiones neuronales que me permitieran dejar de lado los pensamientos catastróficos y vivir mi presente (aún lo trabajo día a día).


Ahora pienso que quizá quería manipular mi peso (además de que la sociedad te orilla a ello y que jamás vi mi cuerpo “latino” representado en medios) porque era “más fácil controlar” la forma de mi cuerpo, que mi forma de ver la vida, que trabajar en mi autoestima. Además tenía creencias tipo, "para ser amada tengo que ser perfecta" o "para ser buena nutrióloga tengo que tener el cuerpo perfecto", hoy ya no creo esto y no sabes que liberador es.


Hoy me siento libre, hoy yo ya no me peso. Dejo a mi cuerpo ser, no como con miedo. No tengo miedo si él decide volver a subir, solo lo escucho, sacio mis hambres, desde las físicas hasta las emocionales, porque hoy se que yo puedo saciarlas y recurrir también a quienes amo. También hago ejercicio (me encanta) pero ahora escojo el que disfruto, ya no me detiene como antes un "pero voy a perder volumen" o "pero no voy a generar masa muscular".


Lo que también sé hoy, es que no volvería a quejarme de mi cuerpo frente a otros (ni en mi diálogo interno), porque lo respeto, y porque al quejarme hago sentir mal a aquellas personas que de verdad viven un infierno con su peso.


AUN EN MI PESO MAXIMO, MI CUERPO SIEMPRE HA SIDO UN CUERPO CON "PRIVILEGIO DE DELGADEZ".


Hoy tengo una visión mucho más amplia de la salud y del peso que me permiten saber que tengo privilegios, que nací en un cuerpo normativo, que mis “problemas con el peso no eran realmente problemas”. Hoy no vivo en una burbuja en donde solo “existe gente con privilegios”, hoy veo a las personas que han sido invisibilizadas, a las que no tienen las mismas oportunidades de trabajo por su peso, a las que sienten que su vida no esta bien si no están persiguiendo tener un cuerpo más chico (como si esto anulara las capacidades intelectuales y emocionales), a las que sienten vergüenza de comer frente a los demás porque serán juzgados, a los que reciben consejos nutricionales no solicitados, a los que no les diagnostican un trastornos de la conducta alimentaria “porque no son suficientemente delgados” a los que pueden tardar hasta 7 años en tener un correcto diagnóstico de su salud, porque antes de indagar bien, los mandan a perder peso.


A los que creen que no serán amados si no logran tener una talla más chica, a los que viven microagresiones con memes gordofobicos, a los que son fuertemente criticados por publicar un foto en redes sociales "siendo felices", viviendo y mostrándose sin vergüenza (como si tuvieran que tenerla), o a los que al mostrarse al mundo les dicen que promueven "enfermedad", a los que no encuentran ropa de su talla, a las que conocen todas las dietas y productos para bajar de peso, a las que sienten miedo de comer, a las que se visibiliza solo si se vuelven delgadas, a las personas que también son valiosas y que casi nadie en su entorno se los ha hecho ver, a las que se les juzga saciar su hambre, a las que tienen miedo de ella aunque coman menos que una persona con cuerpo delgado.


Cada día que me abro más a este paradigma nuevo de salud (nuevo para mi) me voy sintiendo más yo, lo voy comprendiendo más gracias a la empatía y a la escucha activa, gracias a dejar de invisibilizar a los cuerpos no normativos, gracias a estudiar y aprender más, gracias a permitirme ser yo, porque es extraño, es como si todo esto ya lo hubiera sabido desde siempre.


CONECTAR CON MI ESENCIA ME HA PERMITIDO CONECTAR CON MI MISION DE VIDA Y AQUELLO QUE ME LLENA EL ALMA.


Hoy comprendo que tener características del rasgo PAS “personas altamente sensibles” no es un defecto, gracias a mi empatía puedo no ser indiferente al sufrimiento y a las injusticias ajenas. Hoy comprendo que la vida me ha dado herramientas para poder manejar mi personalidad en pro mía y en pro de las personas que amo y que acompaño en consulta.


Desde que le quite el peso al peso y desde que dejé de vivir con base al miedo, mi mente tiene más espacio para crear y para hacer eso que realmente me llena, al final abandoné aquello que me hacía sentir "que nunca era suficiente".


Se perfecto que mi misión va en camino de la liberación corporal, para todo tipo de cuerpos (desde los que viven una pesadilla hasta las que viven un infierno) difundir un mensaje de salud más compasivo e inclusivo, que desmienta el salutismo ( la idea de que solo puedes tener salud y éxito en la vida en siendo "delgadx").


Ser yo implicará no conectar con algunas personas, pero también implicará conectar con otras a las que les pueda sumar, fomentar una salud más integral y restar en sufrimiento corporal/con la comida. Antes este cambio me daba miedo, hoy me emociona porque se alinea con mis valores y mi esencia, porque se que esto me llena 100%, porque encontré lo que de alguna manera ya sabía que existía


Mi misión no es venir a pelear con el mundo, ni convencer a todos, mi misión es acompañar a las personas que están listas para escuchar este mensaje, a las que quieren vivir más libres, a las que quieren ver otro enfoque de salud basado en ciencia, a las que quieran mejorar la relación con su cuerpo y la comida. Entiendo que puede ser un proceso complicado, ten por seguro que puedes contar con mi apoyo y con un espacio seguro, también ten por seguro que soy muy respetuosa de los procesos y que tu marcas el ritmo.


Así que te invito a emprender este camino conmigo, si no te convence te invito a leer (esos libros y esos artículos a los que no se les da difusión, te invito a ver como en otro países ya comienza a ser una práctica válida en salud) y a escuchar las historias de las personas de las que te escribí anteriormente, te invito a conectar. Si no es de tu interés, esta bien, lo respeto y te pido de la misma forma respeto.


Con Cariño Karla



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