Has notado que si cambias tu alimentación (por algún evento o circunstancia en especial) o la frecuencia del ejercicio que haces, en época de navidad o en viajes (vacaciones) tu preso fluctúa entre 2 a 3 kg, bien pues muy probablemente ese sea tu set point.
El set point es un peso constante inherente al cuerpo. La regulación del set point actuará en el cuerpo como la termogénesis ¿Pero qué es la termogénesis? bueno, es el mecanismo de nuestro cuerpo para encontrar un equilibrio en la temperatura del mismo, por ejemplo, cuando tienes frío comenzarás a tiritar para producir más calor o por el contrario si estás en un lugar con temperatura elevada producirás sudor para disminuir la temperatura.
El set point es un peso constante inherente al cuerpo. La regulación del set point actuará en el cuerpo como la termogénesis.
Por otro lado el set point es regulado por el hipotálamo (una parte del cerebro que regula el sistema nervioso), entonces al querer modificar este peso, tu cerebro no sabrá diferenciar entre modas , rango de “IMC” (sobrepeso y obesidad), hambruna voluntaria, hambruna de guerra, etc. Si tu cerebro detecta hambruna sólo pensará “PELIGRO”.
Entonces el hipotálamo te hará entrar en un estado de ahorro, te hará sentir más hambre (y hambre de comida con alta densidad calórica, no de verduras), disminuirá tu energía y será normal que no tengas ganas de hacer ejercicio, porque esa “poca energía” que le brindas a tu cuerpo la utilizará para que funcione bien tu cerebro, tu corazón, tu riñón (tus órganos vitales “los más importantes”).
Si contrario a ello, tu hipotálamo detecta que “has comido más de lo que necesitas”, disminuirá tu apetito y empezará a movilizar o utilizar más energía (calorías).
Ahora no te estoy diciendo que todos se encuentran en su set point y ya, no hay nada que hacer, la verdad es que puedes no estar en el, pero es algo que se va descubriendo con ciertas pautas, sin embargo ten por seguro que estar en hambruna y pensando en comida todo el tiempo no es el camino.
Sacrificarte (mentalmente/físicamente) y pelearte con peso no es camino ideal para encontrar tu set point, ni para tener salud integral.
Tu cuerpo puede llegar a no confiar en ti y seguir en ese modo ahorrador, el no sabe cuando vas a proveerle la energía que necesita, así que va ir acostumbrándose a sobrevivir con la cantidad de energía que le das. Y llegará ese momento en el que comerás como antes (porque tu cuerpo hará lo necesario para que ya le hagas caso de darle la energía que necesita).
La sociedad y la cultura te harán pensar de nuevo en que es necesario “luchar” contra ese peso, así que te someterás en una nueva hambruna con el gurú de moda de Instagram o en el reto para bajar de peso en donde imprimen la misma hoja para todos sin saber la particularidades de cada participante. No verás los mismos resultados que en anteriores ocasiones y quizá pensarás que hay algo malo en ti, porque ya no fue como antes cuando “estuviste en hambruna voluntaria”.
Bueno pues tu cuerpo aprendió de esa situación, aprendió a funcionar con menos energía y por ello en cada intento de “hambruna” te cuesta más lograr “resultados” ¿Te das cuenta que es una lucha constante con tu cuerpo?, date cuenta que tu cuerpo solo te protege, el no es el enemigo.
Y quizá digas, ok me hace sentido lo que dices, antes cenaba puras verduras al vapor y veía los cambios y ahora que lo he vuelto a intentar no lo logro, pero ¿Cómo puedo saber cual es mi set point?
Bueno el set point es el peso en el que ni te restringes ni te sobrealimentas.
En donde hay días que se te antoja comer ensalada así como hay días que quieres papitas o helado.
Disfrutas de tu alimentación porque sabes que es igual de importante el placer por comer así como el nutrirse.
Haces ejercicio o eliges un movimiento que te gusta y disfrutas, te mantienes activx, no por quemar calorías o para “merecer” comer, si no, porque es algo que disfrutas, sabes que es parte de ti, es un gusto y no una obligación.
Convives con tus seres queridos y comparten alimentos deliciosos.
Comes de manera consciente, sabes que puedes llegar a comer para manejar alguna emoción y decides conscientemente si eliges esa herramienta u otra.
No esperas de la comida más de lo que puede ofrecerte (sabes que tampoco resuelve problemas).
No hay culpa al comer.
Ahora, es importante mencionar que para algunas personas puede resultar complicado lograr en su vida los puntos que te menciono anteriormente, sobre todo para quien no ha tenido una buena relación con la alimentación y con el cuerpo, pero créeme es posible, siempre acompañado de un especialista, de tus ganas de ver y de vivir la vida desde una forma más libre y equilibrada es posible.
Así que querido lector, quiero que sepas que en mi no encontrarás una nutrióloga que te lleve al peso que deseas o al peso que te han hecho creer que es el “correcto” a como dé lugar, porque yo no quiero ser participe de mutilarte, de coartar tus reuniones sociales, de obligarte a hacer algo que no te gustas ni disfrutas, a quitarte el placer por comer, a llevarte a tener una mala relación con la alimentación, a orillarte a tener atracones porque te restringiste en aquello que nunca deseaste tanto como hasta ahora (porque nunca te lo habían prohibido), a modificar tu set point de una forma en que entres en un modo ahorrador y que si en el instante logras ver resultados en un futuro tengas cambios metabólicos en donde tu set point irá incrementando, y no quiero hacerte sentir o pensar que hay algo malo en ti y no no quiero verte como un número en la báscula.
LN. Karla Vázquez.
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